En
la vida todos tenemos nuestros altibajos, nuestras alegrías y tristezas. En
estas alternancias hay momentos difíciles en se sienten como estar dentro de un
túnel oscuro e interminable, viene el desánimo, la sensación de que todo está
perdido y, por mucho que lo intentemos, las cosas no salen, lo que nos lleva a
creer que todo está en orden. ¡Vamos!
Estos tiempos nos exigen tenacidad, resistencia y paciencia: virtudes
necesarias para hacer frente y superar las etapas complicadas de nuestras
vidas. Y eso va en contra de las lecciones que podemos aprender de la historia
del bambú.
¿Sabías
que el bambú tiene muchas virtudes que podemos usar como enseñanzas para
nuestras vidas? ¿Y estas virtudes nos enseñan sobre la importancia de
permanecer firmes ante la adversidad?
La historia japonesa del
bambú
Erase
una vez dos agricultores que, caminando por el mercado, vieron algunas semillas
que no conocían. Luego se le preguntó al vendedor qué semillas eran y él solo
respondió que venían del Este y que eran muy especiales.
El
vendedor no reveló qué semillas eran, los dos agricultores se quedaron sin esa
respuesta. Mientras tanto, el comerciante les dijo que si los compraban y los
plantaban, dándoles solo agua y fertilizantes, lo descubrirían por sí mismos.
Los
dos agricultores compraron las semillas y las plantaron, siguiendo la sugerencia
del vendedor.
Pasó
un tiempo y no pasó nada mientras otras plantas ya estaban floreciendo y dando
frutos.
Uno
de los agricultores se quejó de que las semillas eran una estafa y desde ese
momento dejó de sembrar esas semillas y descuidó su siembra.
El
otro granjero se mantuvo firme e insistió en cuidar las semillas y
fertilizarlas, aunque sin brotar.
Así
fue por un tiempo, hasta el punto de que incluso el agricultor más tenaz y
persistente comenzó a desanimarse y querer renunciar a las semillas. Pero un
buen día, finalmente vio aparecer un bambú.
A
partir de entonces, en 6 semanas, las plantas alcanzaron una altura de 30
metros y esto se debió a que durante el período de inactividad, el bambú estaba
generando, internamente en el suelo, un sistema de raíces fuertes,
consolidadas, unidas y articuladas, gracias a a lo cual esta planta se vuelve
fuerte y resistente, teniendo una existencia productiva, útil, duradera y
larga.
¿Qué más nos enseña el
bambú?
En
los momentos más difíciles, que no entendemos por qué los estamos
experimentando, necesitamos desarrollar las virtudes del bambú y las lecciones
que nos enseña al practicar la paciencia, la perseverancia, la resistencia y la
fe en la vida.
Aquí
hay algunas lecciones de vida que el bambú nos enseña:
Firmeza y flexibilidad
El
bambú nos enseña que sin establecer raíces nos sentimos perdidos, y aunque
requiere mucho esfuerzo, es esencial dedicarnos y trabajar para ser íntegros,
firmes, prósperos y duraderos, tener una base sólida y sólida y, por lo tanto,
como el bambú, nos mantendremos erguidos, pero al mismo tiempo flexibles para
lidiar con las ráfagas de la vida, de lo contrario, diciendo metafóricamente,
¡seremos hojas que soplan o se rompen!
Humildad y Adaptabilidad
Esta
planta nos da un ejemplo de humildad porque, ante los vientos y tormentas, se
dobla pero no se rompe, porque sus fuertes raíces son su origen y base, lo que
le ayuda a adaptarse con humildad a las tormentas y los cambios de la vida.
Uno con el todo
Aunque
el bambú es delgado y liviano, permanece en posición vertical, cohesivo, firme
y fuerte ante los cambios y el clima adverso.
Los
bambúes comparten la misma fuente de vida que sus raíces, por lo que
contribuyen a la preservación del otro.
Preservar
la esencia con vacío interno
Internamente, el bambú está vacío y eso le da
la ligereza de balancearse y no romperse, así que sigamos el ejemplo del bambú,
manteniéndonos ligeros en la vida y dejando de llenar nuestro interior con
pesos innecesarios.
Busca levantarte
El bambú siempre se dirige hacia arriba.
Aprovechemos su enseñanza alzando la cabeza y recordando levantar nuestros
pensamientos.
Sé simple y despojado
Sin
tener grandes ramas frondosas y enormes troncos, el bambú es muy simple y despojado,
enseñándonos que no necesitamos mucho para ser felices, lo que importa es ser
nosotros mismos con nuestra autenticidad.
Otra enseñanza del bambú es la
alternancia inevitable de opuestos en nuestras vidas, y al igual que el
bambú, debemos enfrentarlos con sencillez, resignación y lucidez.
La experiencia de las
lecciones de bambú
Al
igual que el bambú, podemos desarrollar y mejorar frente a los “opuestos” a
través de las alternancias entre oscuridad y luz, actividad y pasividad,
nacimiento y muerte, agitación y quietud, éxito y fracaso, “¡después de todo,
vivimos en un mundo dual!
¡Que
estas lecciones sean útiles para usted y lo ayuden a manejar las experiencias
de la vida con la misma sabiduría que nuestro maestro y amigo de plantas
Bamboo!
Por Deise Aur
Fuente: Ecoportal